Todos sentimos miedo alguna vez, y lo volveremos a sentir. ¿Los miedos nos pertenecen o pertenecemos a ellos? Miedo a vivir. Miedo a morir. Miedo al amor. Miedo a la soledad. Miedo al miedo. Hay una lista innumerables de miedos.
¿El miedo es bueno o malo? ¿Qué es malo? ¿Qué es bueno?
Nada es bueno o malo en sí mismo; todo es relativo; depende de como se mire.
Algunos dicen que el miedo se encuentra en el estómago; otros en la garganta; o en el pecho. Pero los miedos viven en la mente y se manifiestan en otros órganos. Por eso cuando tenemos miedo,sentimos que el corazón se nos va a salir por la boca, o tenemos retorcijones. Los miedos hablan. Y en su discurso algunos nos distancian de peligros pero también a veces nos alejan de las metas que queremos para nuestras vidas.
Por ellos dejamos de actuar de un modo u otro, y entonces no hacemos tal cosa por lo que van a pensar, o no decimos aquello porque nos van a rechazar, o no expresamos nuestros sentimientos porque haríamos el ridículo.
Nos reprimimos “por las dudas” y nos perdemos la posibilidad de experimentar algo nuevo para nuestras vidas; aun cuando no sea color de rosa; porque si aprendemos a mirar con otros ojos, todo lo que acontece en el día a día son enseñanzas.
“Nuestros temores suelen crear eso que tenemos:
Lo que evitas, invitas”
(Sam Kem)
Si observas como se conjuga el verbo CREAR y CREER en primera persona del singular, te darás cuenta que una CREA lo que CREE, en ambos verbos la conjugación es YO CREO.
Si crees en el amor, creas amor. Pero si crees en la desilusión o el fracaso creas eso para tu vida. Tal vez en una primera lectura no lo entiendes. ¿Qué creas cada día al despertar? ¿En qué crees?
Si despertamos con entusiasmo, creyendo que es “maravilloso estar vivo” vamos a “crear un excelente día para nosotros”, y ese día será excelente. Puede irnos todo mal, discutir con alguien y aun así ser un excelente día.
Lo importante no es lo que sucede, sino lo que hacemos con eso que sucede.
Nuestros miedos son “creencias”, no son hechos; son interpretaciones que vivimos como hechos.
Hay que tomar las riendas de nuestras vidas y empezar a crear cosas maravillosas, desde nuestros pensamientos está el poder. Creo algo y creo esa realidad para mí.
Por supuesto que nuestros miedos tienen un pasado; algo nos sucedió y ahora “tememos que regrese” pero no necesariamente tiene que suceder.
La mayoría de los miedos que tenemos se “espantan” si los enfrentamos.
¿Cuáles son tus miedos? ¿Qué conversaciones internas te frenan de ser la persona que quieres ser? ¿Qué posibilidades te abre atravesarlos?
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