Es difícil escuchar el corazón cuando hay mucho ruido afuera, prestamos atención a tantas cosas que se nos olvida escucharnos a nosotros mismos. No ignores a la voz de tu corazón.
No importa cuanto se ha sufrido o llorado, la vida siempre nos brindará nuevas oportunidades, hay que saber aprovecharlas a tiempo y escuchar lo que nos dice el corazón porque él no se equivoca.
Muchas veces el corazón nos ha intentado prevenir acerca de alguien que no nos conviene, o nos ha alertado de que una acción que estamos a punto de tomar y no es bueno que la hagamos… pero hicimos oídos sordos a lo que nuestro corazón nos decía y terminamos lastimándonos o lastimando a personas cercanas.
Cuando se están haciendo las cosas bien se siente, tu rostro cambia, tus ojos se iluminan y es ahí cuando te das cuenta que el seguir lo que tu corazón te está dictando es lo mejor.
Hay que pensar con la cabeza pero escuchando al corazón, porque las decisiones que se toman de esa manera no pueden estar equivocadas y si después cambiamos de parecer y decimos que no fue la mejor decisión... si pudieras volver atrás, lo volverías a hacer porque en ese preciso instante esa era la mejor opción.
Hay que aprender a escuchar y no solo oír, a observar y no sólo ver, aprender que si caemos nos podemos levantar y seguir adelante con nuestra vida. Da igual las veces que caigamos, siempre nos podremos levantar.
Puede que duela tener que volver a levantarse y confiar, pero a pesar de todo eso tu corazón sigue latiendo.
No hay que dejar que el dolor cambie nuestra vida o decisiones, date tu tiempo, y sigue adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario